Lady Knight History
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Sofía entró al salón de la gala con un vestido dorado que reflejaba cada destello de luz, brillante como una armadura líquida. Lo más curioso, sin embargo, era el yelmo de caballero medieval que cubría su cabeza por completo. El casco pesado y ornamentado le daba un aire de misterio y autoridad, aunque dejaba ver apenas un par de ojos centelleantes a través de la pequeña visera.
Aquella noche, Sofía había decidido protegerse de las conversaciones triviales y de las sonrisas calculadas. A menudo se sentía como una guerrera en las reuniones sociales, constantemente enfrentándose a expectativas ajenas y miradas inquisitivas. Así que, en un acto de rebeldía y humor, decidió adoptar el yelmo de su bisabuelo, quien lo había usado en obras de teatro antiguas y lo guardaba con gran cariño.
Durante la velada, algunos invitados se acercaron con curiosidad. Uno de ellos, riendo, le preguntó: "¿Temes que alguien te rete a duelo esta noche?"
Sofía, sonriendo tras la visera, respondió: “Solo me preparo para cualquier batalla que la noche traiga”.
Pasó la noche disfrutando de conversaciones desde la seguridad de su yelmo, y por primera vez en mucho tiempo, se sintió invencible y libre, como una caballera de sus propias batallas sociales.