Lady Conch Shell History

La sala de conferencias estaba decorada con elegancia, pero la verdadera atracción era Clara, que entró con un traje chaqueta gris perfectamente ajustado. A pesar de su aspecto profesional, lo que sorprendió a todos fue la caracola marina que llevaba como si fuera un sombrero, la concha, grande y en tonos beige, ocultaba su cabeza.

Clara había decidido desafiar las convenciones del mundo corporativo. Aquella mañana, al recordar sus días de infancia jugando en la playa, sintió que necesitaba un símbolo de su verdadera esencia: la creatividad y la curiosidad. La caracola no solo era un accesorio, sino un recordatorio de que, a pesar del ambiente rígido, aún podía ser auténtica.

Los compañeros de trabajo intercambiaron miradas confusas y risitas nerviosas, pero Clara mantuvo su compostura. Al llegar su turno para presentar, se giró hacia la audiencia y, con una sonrisa, dijo: “Hoy, les hablaré sobre cómo escuchar al océano de nuestras ideas”.

Su discurso fluyó con pasión, y la caracola se convirtió en un símbolo de innovación y autenticidad. Al final, la sala estalló en aplausos, y Clara salió, sintiéndose más fuerte que nunca, lista para conquistar cualquier ola.

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